martes, 19 de noviembre de 2013
INFORMACIÓN IMPORTANTE
¿Qué es la Tarjeta Azul? La Tarjeta Azul es un abono transporte que cuesta 6 € al mes destinado a jubilados/as, personas con discapacidad, invalidez o dependientes con pocos ingresos. ¿Cómo solicito mi tarjeta azul? Socilitando un documento "expone solicita" en la EMT o en el Metro o a través de las oficinas de atención al ciudadano del Ayuntamiento de Madrid. También en el siguiente enlace https://www-s.munimadrid.es/CitaNet/Concertar.do? ¿Qué es lo que queremos? Producto de la brutal crisis capitalista, los trabajadores y las trabajadoras nos hemos visto afectadas con la pérdida de nuestros trabajos, el aumento de los impuestos y de las tarifas de transporte, así como de los recortes. Creemos que la movilidad es un derecho básico, entre otras cosas para encontrar trabajo, estudiar o relacionarnos, además de que ayudamos a mantener los puestos de nuestros compañeros y compañeras trabajadoras del transporte. Por lo tanto exijimos que todo/a trabajador/a parado, que toda estudiante con padre o madre en el paro pueda disponer también de la tarjeta azul. ¿Cómo lo vamos a conseguir? A través de la organización y la lucha. Los trabajadores y trabajadoras debemos defendernos entre nosotros y nostras mismas porque quienes nos perjudican, nos empobrecen y nos exprimen para mantener sus privilegios jamás nos van a sacar del atolladero en el que nos han metido. Además animamos a parados/as y estudiantes a solicitar su tarjeta aunque el ayuntamiento la deniegue. Por un transporte público y social. Pide tu tarjeta azul BPL
domingo, 17 de noviembre de 2013
LA DEUDA PREFERENTE, LA SOCIAL.
Renta Mínima de Inserción
SOLUCIÓN YA
No es novedad que los servicios
sociales, junto con las condiciones laborales han sido las victimas preferentes
de las medidas tomadas por todos los gobiernos como solución a la crisis.
Primero se nos presento la deuda
pública como la gran culpable de la crisis, entonces todas las medidas se han
dirigido a recortar el gasto público, primero fue la ley de la dependencia,
después las partidas que iban dirigidas a la cooperación internacional, para
después llegar a asuntos sociales, para terminar con la educación y la sanidad.
A la vez que las tijeras hacia
trizas un estado de bienestar social que había sido conquistado al capital a
base de lucha social durante todo el S.XX y parte del XIX se decidió que unos
de los autores materiales del crimen , la banca, tenía que ser rescatada
refinanciada de tal manera que este rescate se convirtió en la principal
política dirigida por el gobierno, a la vez que la reforma laboral transforma
la vida de cientos de miles de ciudadanos en precariedad pura y dura,
consecuencia de estos rescates el déficit lejos de disminuir no hizo más que
aumentar y por tanto todos los anteriores recortes descritos solo han hecho que
agudizarse.
Esto ha hecho que una parte de la
sociedad se haya convertido en los grandes olvidados, estas personas que como
consecuencia de la crisis, han perdido, primero su trabajo y segundo muchos de
ellos su salud, pero estos olvidados a los cuales el sistema les niega lo más
mínimo siguen siendo personas y tienen su dignidad.
Es deber de toda persona humana
del Siglo XXI que estas personas pasen al olvido, y les dejemos en caer en la
inanición por culpa de los poderes públicos que con sus doctrinas neoliberales
dejan caer las caretas al sistema que nos lleva por sus caminos hacia el
verdadero capital donde lo que cuentan son los números y los balances.
Es verdad que para el capital el
género humano no cuenta pues no cotiza, y como tal lo tratan.
Demostración de este desinterés
del actual estado de las cosas, es que la Renta Mínima de Inserción reconocida
por ley en los noventa como aquella renta a la que podías acceder cuando se te
hubiera acabado todas las prestaciones de la seguridad social, paro etc…y por
supuesto no tuvieras trabajo, ahora hoy en día pese a que la ley sigue vigente
de facto se ha dejado de conceder.
Dejando a caer a miles de
personas en la inanición no solo por no recibir esta renta, sino que de la no
percepción de esta renta les está derivando muchos otros problemas como son
desahucios debido a que no tienen rentas para hacer frente al alquiler mensual
de sus casas muchas veces dependiente de las instituciones públicas, asi como
al gas y al agua.
Esta situación a estas personas
las machaca haciendo caer a muchas de ellas en la desesperación más profunda y
sin ver en este panorama luz para su situación y progreso.
Esta labor que ha dejado de ser
atendida por los organismos sociales, ha pasado a ser atendida por la
solidaridad de las personas, e iniciativas como las emprendidas por las
Oficinas Sociales de vecinos y vecinas asi como las cajas de resistencia.
En el caso de Madrid la
Consejeria de Asuntos Sociales esta aplicando la receta neoliberal, en este
caso y lo que hace es no reconocer este derecho a tiempo prefijado por la ley
tres meses, ni a los doce ni a los catorce dejando a estas personas abandonadas
y a la ley sin efecto alguno cosa previsible al encuadrarse el gobierno regional
entre los mas neocon del estado español.
Esto no es solo una casualidad,
ni una decisión política, sino consecuencia del sistema en el que vivimos en el
cuál la deuda social no solo esta siendo subordinada a la bancaria o financiera
sino en algunos casos obviada, pues bien también es cierto que parte de la
sociedad no vamos a consentir este atropello porque nosotros no elegimos salvar
al capital financiero, no elegimos las candidaturas en saco roto de la ciudad
de Madrid, nosotros NO DEBEMOS no pagamos pues no somos los responsables por
ello pedimos; la más rotunda condena ciudadana y política a estas situaciones y
que la deuda social y leyes como la de
la dependencia sean los verdaderas prioridades políticas que conseguir, prioritariamente a cualquier
otro objetivo.
¡¡Porque antes de todo,
está la dignidad de las personas!!
LA DEUDA PREFERENTE, LA SOCIAL.
Renta Mínima de Inserción
SOLUCIÓN YA
No es novedad que los servicios
sociales, junto con las condiciones laborales han sido las victimas preferentes
de las medidas tomadas por todos los gobiernos como solución a la crisis.
Primero se nos presento la deuda
pública como la gran culpable de la crisis, entonces todas las medidas se han
dirigido a recortar el gasto público, primero fue la ley de la dependencia,
después las partidas que iban dirigidas a la cooperación internacional, para
después llegar a asuntos sociales, para terminar con la educación y la sanidad.
A la vez que las tijeras hacia
trizas un estado de bienestar social que había sido conquistado al capital a
base de lucha social durante todo el S.XX y parte del XIX se decidió que unos
de los autores materiales del crimen , la banca, tenía que ser rescatada
refinanciada de tal manera que este rescate se convirtió en la principal
política dirigida por el gobierno, a la vez que la reforma laboral transforma
la vida de cientos de miles de ciudadanos en precariedad pura y dura,
consecuencia de estos rescates el déficit lejos de disminuir no hizo más que
aumentar y por tanto todos los anteriores recortes descritos solo han hecho que
agudizarse.
Esto ha hecho que una parte de la
sociedad se haya convertido en los grandes olvidados, estas personas que como
consecuencia de la crisis, han perdido, primero su trabajo y segundo muchos de
ellos su salud, pero estos olvidados a los cuales el sistema les niega lo más
mínimo siguen siendo personas y tienen su dignidad.
Es deber de toda persona humana
del Siglo XXI que estas personas pasen al olvido, y les dejemos en caer en la
inanición por culpa de los poderes públicos que con sus doctrinas neoliberales
dejan caer las caretas al sistema que nos lleva por sus caminos hacia el
verdadero capital donde lo que cuentan son los números y los balances.
Es verdad que para el capital el
género humano no cuenta pues no cotiza, y como tal lo tratan.
Demostración de este desinterés
del actual estado de las cosas, es que la Renta Mínima de Inserción reconocida
por ley en los noventa como aquella renta a la que podías acceder cuando se te
hubiera acabado todas las prestaciones de la seguridad social, paro etc…y por
supuesto no tuvieras trabajo, ahora hoy en día pese a que la ley sigue vigente
de facto se ha dejado de conceder.
Dejando a caer a miles de
personas en la inanición no solo por no recibir esta renta, sino que de la no
percepción de esta renta les está derivando muchos otros problemas como son
desahucios debido a que no tienen rentas para hacer frente al alquiler mensual
de sus casas muchas veces dependiente de las instituciones públicas, asi como
al gas y al agua.
Esta situación a estas personas
las machaca haciendo caer a muchas de ellas en la desesperación más profunda y
sin ver en este panorama luz para su situación y progreso.
Esta labor que ha dejado de ser
atendida por los organismos sociales, ha pasado a ser atendida por la
solidaridad de las personas, e iniciativas como las emprendidas por las
Oficinas Sociales de vecinos y vecinas asi como las cajas de resistencia.
En el caso de Madrid la
Consejeria de Asuntos Sociales esta aplicando la receta neoliberal, en este
caso y lo que hace es no reconocer este derecho a tiempo prefijado por la ley
tres meses, ni a los doce ni a los catorce dejando a estas personas abandonadas
y a la ley sin efecto alguno cosa previsible al encuadrarse el gobierno regional
entre los mas neocon del estado español.
Esto no es solo una casualidad,
ni una decisión política, sino consecuencia del sistema en el que vivimos en el
cuál la deuda social no solo esta siendo subordinada a la bancaria o financiera
sino en algunos casos obviada, pues bien también es cierto que parte de la
sociedad no vamos a consentir este atropello porque nosotros no elegimos salvar
al capital financiero, no elegimos las candidaturas en saco roto de la ciudad
de Madrid, nosotros NO DEBEMOS no pagamos pues no somos los responsables por
ello pedimos; la más rotunda condena ciudadana y política a estas situaciones y
que la deuda social y leyes como la de
la dependencia sean los verdaderas prioridades políticas que conseguir, prioritariamente a cualquier
otro objetivo.
¡¡Porque antes de todo,
está la dignidad de las personas!!
martes, 12 de noviembre de 2013
Artículo del Diario.es
Desde esta oficina seguimos opinando, que esta cifra de concesiones de la RMI es claramente insuficiente como se cita en el artículo las personas que lo solicitan es mucho mayor que a los que se le resuelven por tanto que ocurre con las personas que no se los resuelven se les condena a vivir con continuos cortes de agua, de luz, de gas sabiendo que la propia administración es la responsable, manda narices.
En esta oficina conocemos dos casos uno que lo solicito en otoño de 2012 y aun no se sabe nada de la ayuda con las consecuencias comentadas, y otro que se solicito tanto hace un par de años como en el invierno pasado.
Vicente Ramón tiene 55 años, es licenciado en Geografía e Historia y se pasó la mayor parte de su vida montando negocios de compra y venta de antigüedades y de hostelería: "Un local de comida a domicilio en Las Rozas, un par de terrazas en la Castellana...", recuerda. Vivía en un piso en la calle Mayor de Madrid y dedicaba parte de su dinero a la Fundación Amigos del Museo del Prado. Hasta que hace casi un año acabó viviendo en la calle y sólo con lo puesto.
El perfil de Vicente (social y de formación) no es el más habitual entre los perceptores de la Renta Mínima de Inserción, el dinero que las comunidades autónomas otorgan a las personas que no tienen ningún tipo de ingreso; pero su testimonio sirve para analizar las dificultades a las que se enfrentan para escapar de la exclusión miles de españoles, cada vez más. En Madrid, donde más de 1.200.000 personas viven bajo el nivel de la pobreza y más de 600.000 sufren riesgo de exclusión extrema, 17.343 familias percibieron la RMI en 2012. Esto es, un 80,5% más que en 2009.
Vicente tardó ocho meses y decenas de trámites en conseguir que le reconocieran su derecho, aunque el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales denuncia que las esperas muchas veces se alargan hasta 12 e incluso 18 meses. Sin embargo, la Comunidad de Madrid recoge en su regulación que el plazo máximo de espera no puede superar los tres meses a partir de la entrada del expediente.
La avalancha de peticiones –han pasado de 3.159 en 2007 a 13.923 en 2012– ha acabado por atascar un servicio al que, denuncian, no se han destinado más fondos ni recursos humanos. "Me pedían una y otra vez montones de documentos. Incluso cosas absurdas como que justificara una desgravación de 25 euros por una donación de 2011. Estuve a punto de tirar la toalla pero, por suerte, me asesoraba una persona de la Asociación Realidades, con la que me contactaron en el albergue donde vivía, el San Juan de Dios", explica este hombre que ahora, con los 375 euros que percibe, planea "empezar de nuevo".
Esta tardanza en la resolución del trámite "vulnera el derecho de las personas a la subsistencia mínima", destacan en la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN). E incluso apuntan que han registrado casos en los que los perceptores rechazan trabajos de corta duración por miedo a pasarse luego largos meses sin ningún ingreso para sus familias por los retrasos administrativos.
Beneficiarios más jóvenes y con hijos a cargo
El informe de la EAPN destaca que desde 2009 hay un evidente empeoramiento de la situación de quienes ya estaban en pobreza grave. Y aunque la cantidad de solicitudes presentadas ha aumentado exponencialmente, el número de aprobaciones no lo ha hecho en la misma medida: en 2012 fueron 7.531 para 13.923 peticiones.
Pero, como Vicente, muchos de los actuales beneficiarios no se encontraban en una situación extrema antes de la crisis. El perfil de los perceptores no ha cambiado demasiado, pero sí se notan tendencias llamativas: son más jóvenes (el 62,58% tiene menos de 45 años), cada vez hay más extranjeros y hay un aumento significativo de familias con menores a cargo (35,67%). Este último dato es 11 puntos porcentuales más alto que en 2008.
De los 375 euros que recibe Vicente, 180 se van a pagar la residencia Santa María de la Paz, que también forma parte de la red San Juan de Dios. Allí comparte habitación con otras personas, pero en el precio se incluye la comida y la lavandería. "Tengo mucha suerte", concede. Lo que le queda lo destina a un abono transporte (unos 60 euros) y a algún gasto personal. "Ya puedo quedar con un amigo y pagarme mi café. Vuelvo a sentirme una persona y no un problema", asegura. Pero el dinero no alcanza para salir de ahí. Una habitación en Madrid le costaría más de 200 euros.
Y este es uno de los aspectos que también denuncian los trabajadores sociales y la EAPN. Madrid es una de las CCAA más ricas de España –sólo por detrás en ingresos anuales medios del País Vasco y Navarra– y su coste de vida también es de los más altos. Sin embargo, el dinero que establece como RMI, 375 euros, es de los más bajos del país. Está al nivel de Castilla La Mancha o La Rioja, por debajo de Ceuta y muy lejos de los 658 de Euskadi. La cuantía máxima que se cobra por familia es de 532 euros. En este caso sólo supera a Ceuta y La Rioja. País Vasco y Navarra tienen un tope de 935 y 962 euros.
La suma que reciben los beneficiarios, analizan en el Colegio de Trabajadores Sociales, da poco margen para salir de la situación. Y los números lo corroboran. En 2009, la mitad de los perceptores eran usuarios permanentes, es decir, durante cinco o más años. Otro de los factores que influye en estos porcentajes son los proyectos de integración, que han sufrido fuertes recortes en los últimos años. En el periodo 2006-2007, la Comunidad de Madrid financió 74 iniciativas, con un presupuesto de 5,1 millones de euros, en tanto que en 2012 fueron 46, con 2,07 millones.
Vicente lo perdió todo tras un conflicto con Hacienda por la venta de un inmueble que acabó con el embargo de todos sus bienes. Dejó de pagar durante cuatro meses el alquiler y un día sus caseros le cambiaron la cerradura y se vio en la calle y con lo puesto. "Perdí hasta mis recuerdos", se queja. Pero quiere ver el lado positivo de las cosas. Se ha implicado al máximo con la asociación que le prestó ayuda y asesora a otras personas que se encuentran en una situación extrema, "que quizás, como yo, nunca habían imaginado", y no saben a quién acudir o cómo hacerlo. Está más tranquilo, y busca trabajo en lo que más conoce, la hostelería. Pero su experiencia no es de camarero, y su edad, 55 años, le juega en contra. Volver de la exclusión no es fácil
jueves, 7 de noviembre de 2013
CADA VEZ SOMOS MÁS LOS QUE DETESTAMOS ESTA SITUACIÓN NO NOS QUEDAREMOS CON LOS BRAZOS CRUZADOS NO MIENTRAS QUE LAS INSTITUCIONES Y EL SISTEMA DEJAN EN LA INANICIÓN A MILLARES DE PERSONAS, NO NOS DOBLEGAREMOS, FRENTE A LA INJUSTICIA, SOLIDARIDAD!!
Esta mañana el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Madrid y EAPN Madrid presentan y analizan el informe de EAPN Madrid sobre la situación de la Renta Mínima en Madrid, el deterioro que ha sufrido y defienden el derecho de las personas más pobres a vivir con dignidad
En Madrid, más de 1.200.000 personas viven en riesgo de pobreza y exclusión. De ellos, más de 600.000 están en riesgo de pobreza y exclusión extrema.
La Renta Mínima garantiza el derecho de todo ciudadano/a o familia a disponer de recursos económicos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas y a recibir acompañamiento social.
La Renta Mínima de Inserción ha permitido que más de 19.000 familias aseguren un mínimo de subsistencia, y que casi 3.500 personas reciban apoyo personalizado para la inserción social. La Renta Mínima de Inserción es la herramienta principal en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, pero la falta de desarrollo que ha sufrido en los últimos años perjudica su capacidad protectora. El informe describe con datos la evolución de las principales cifras de la Renta Mínima de Inserción en los últimos años.
Es necesario que se garantice la Renta Mínima de Inserción a todas las personas en situación de pobreza y exclusión, y que se cumplan los plazos de espera que contempla la ley.
domingo, 3 de noviembre de 2013
Interesante artículo en El país sobre los presupuestos de la CAM, rescatamos dos parrafos que lo dicen todo; PRIMERO:
; Asuntos Sociales aumenta la cobertura destinada a exclusión social con tres millones de euros más hasta 84,8 millones y crecen en 1.000 personas los perceptores de la renta mínima de inserción (entre 375,5 y 532,5 euros mensuales, en función del número de miembros de la familia). Habrá 20.000 beneficiarios.
SEGUNDO:
Los intereses supondrán un 19% más que en 2013; superan, por sí solos, a la suma de las partidas de la consejería de Presidencia y Justicia más la de Medio Ambiente. Y es tan solo 220 millones inferior a Asuntos Sociales.
Pese a estas operaciones mediáticas la realidad es que a día de hoy, desde esta Oficina de Derechos Sociales de Fuencarral seguimos teniendo constancia de que ninguno de los casos que conocemos se hayan solventado, desde aquí proponemos;
NO AL PAGO DE LA DEUDA ILEGÍTIMA NI DE SUS INTERESES,
SI A LAS PERSONAS, RMI NO ES CARIDAD ES UN DERECHO,
para que la administración responda de los ciudadanos NO a los intereses del sistema.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/11/02/madrid/1383422491_001507.html
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